Significado de BASURETA (Tiempos raros) – KASEO

Análisis estrofa a estrofa de Basureta

«Aburrimiento visceral. Hipocondría. Angustia cósmica. El punto más lejano del Sol, en mi órbita. El puro hastío de vivir es mi amarga tónica.»

Este fragmento describe una profunda desolación. Aquí, Javier se refiere a una sensación de aburrimiento que va más allá de lo superficial, llegando a ser visceral. La mención de la hipocondría y la angustia cósmica añade un nivel de ansiedad y miedo irracional, amplificando la sensación de malestar. La imagen del «punto más lejano del sol» en su órbita sugiere una profunda sensación de aislamiento y tristeza. Por último, el hastío de vivir como «amarga tónica» presenta la vida como una bebida amarga que debe ser tomada diariamente, lo que refuerza la idea de desesperanza y desesperación​​.

«Miedos que suplo con apariencias, odio a uno mismo y al sistema de creencias. Como un masoca en manos de una sádica es la relación de mi alma con mi conciencia.»

Revela una lucha interna que va más allá de su aparente apatía. Los «miedos que suplo con apariencias» indican la presencia de una fachada que oculta sus verdaderos sentimientos, una táctica de supervivencia común en personas con problemas emocionales. La frase «odio a uno mismo y al sistema de creencias» sugiere un profundo descontento y desilusión tanto a nivel personal como con las estructuras establecidas de la sociedad. La descripción de su alma en relación con su conciencia como un masoquista en manos de una sádica, pone de manifiesto la tortura autoinfligida y el conflicto interno que siente. Esta relación dolorosa entre el alma y la conciencia podría implicar una lucha con la culpa, el arrepentimiento o la vergüenza.

«Soy reservado me protejo de hablar pues las palabras comprometen, prometen. Un hombre sin palabra es lo mismo que una cabra, un oso o una serpiente.»

Confiesa su tendencia a la reserva, justificándola como una forma de autoprotección. En su perspectiva, las palabras tienen un poder inherente, pueden comprometer y prometer, lo que podría conllevar consecuencias indeseadas. Al comparar a un hombre sin palabra con animales salvajes, está haciendo hincapié en la importancia de la coherencia entre las palabras y las acciones, y cómo la falta de esta puede degradar la dignidad humana a un estado más primitivo.

«Yo no creo en nada, evito desengaños. Me alejo de todo lo que pueda hacerme daño. Luego supe que la gloria no es para los prudentes. Una vez arriesgué y acabé Desconfiando de la gente.»

Este fragmento revela la actitud defensiva y pesimista del autor hacia la vida y las relaciones. La desconfianza y el escepticismo se presentan como un mecanismo de defensa para evitar el daño y el desengaño. Sin embargo, el autor reconoce que esta postura defensiva puede ser contraproducente, ya que puede impedir la toma de riesgos y la consecución de la «gloria». El hecho de que terminara desconfiando de la gente después de arriesgarse implica que ha experimentado traiciones o desilusiones en el pasado.

«Manteniendo siempre las distancias. Rancias relaciones sin sustancia. No alejarse del vampiro no es más que un sinsentido consentido.»

Se describen relaciones insatisfactorias y vacías. La imagen del «vampiro» es un poderoso símbolo que representa a las personas o situaciones que drenan energía y vida, sugiriendo que el autor puede haber estado en situaciones o relaciones tóxicas de las que no ha sido capaz o no ha querido alejarse.

«Si tan sólo hubiera tenido la oportunidad se habría ido pero se quedó a mi lado. No lo olvido. Yo deliraba deprimido todo el día y aun así ella me miraba con todo el amor que podía.»

Se muestra un contraste notable con las estrofas anteriores. Aquí, el Ibarra reconoce el amor y la dedicación de alguien que permaneció a su lado a pesar de su depresión y comportamiento autodestructivo. Esta es presumiblemente una referencia a su pareja, Amuna, quien no lo abandonó en su peor momento.

«Fantaseando con un bucle. Sentir pena de sentir pena. Sin fuerzas ni ganas. Con fuerte desgana. Planeando una existencia plana.»

Narra aquí un ciclo vicioso de desesperación y autocompasión. El «bucle» puede referirse a una rutina monótona, a un patrón de pensamiento negativo o a una espiral de depresión. El término «sentir pena de sentir pena» ilustra la autocompasión y la frustración que siente por su incapacidad para salir de su estado emocional.

«Blanco sobre blanco. Negro sobre negro. Y así sucesivamente.Ser Uno con el vacío y, tumbado, caer, decaer y recaer profundamente.»

La repetición de «blanco sobre blanco» y «negro sobre negro» podría estar evocando la sensación de monotonía y falta de variación en su vida. La idea de «ser uno con el vacío» sugiere una fuerte sensación de soledad y aislamiento. El hecho de «caer, decaer y recaer profundamente» parece reflejar un estado continuado de declive o depresión.

«Redundar en lo obsoleto. Quedarse quieto. Renunciar a los servicios del esqueleto. Crear un ghetto en el sofá. Despedirse del sol y del viento. Morir despierto.»

Se expresa un deseo de retirarse del mundo exterior. La renuncia a los «servicios del esqueleto» puede indicar una pérdida de motivación para moverse o hacer algo, mientras que «crear un ghetto en el sofá» sugiere una forma de autoaislamiento. «Despedirse del sol y del viento» puede ser una metáfora de renunciar a las alegrías y experiencias de la vida. Finalmente, «morir despierto» puede simbolizar una sensación de agotamiento emocional o existencial.

«Rebeldía contra la propia rebeldía. Hoy no abriré los ojos en todo el día. Vivir en un túnel. Dormir en un túnel. Así hasta ser una piedra más del túnel.»

La «rebeldía contra la propia rebeldía» podría significar un conflicto interno en el que el autor lucha contra sus propios impulsos de resistencia o descontento. Vivir y dormir en un «túnel» implica una sensación de claustrofobia emocional y una falta de luz o esperanza en su vida. La frase «ser una piedra más del túnel» puede sugerir que se siente atrapado o estancado en su situación actual.

«Constatar la propia dejadez. Decirse ‘Adiós. Muy buenas! ¿Nos conocimos alguna vez?’ Moverse solo para hacerse porros y cambiar de track. Sedarse. Morirse de sed.»

Muestra una falta de auto-cuidado y una creciente desconexión consigo mismo. La frase «¿Nos conocimos alguna vez?» sugiere una pérdida de identidad o un alejamiento de su antiguo yo. El hecho de moverse sólo para hacerse porros y cambiar de pista indica una dependencia del consumo de sustancias y la música como medios para escapar o gestionar sus emociones. «Sedarse. Morirse de sed.» puede ser un juego de palabras que alude tanto a la sedación física (posiblemente a través del consumo de drogas) como a una sed emocional o espiritual que sigue sin ser satisfecha.

«He desarrollado el llanto perfecto. Pero no dan premios por esto. Ni afecto, golpes que se llevan las puertas. Señales invisibles si no estás alerta. Atento, desconectado. He necesitado meses para descubrir que estaba equivocado. Hay mariposas que parecen monstruos. Y hay rostros que se quedan grabados. Como alguien me engañó dejé de ser compasivo. Y cada día me volví más cruel. Pagaron justos por pecadores.»

Parece reflexionar sobre su evolución emocional, destacando la intensidad de su tristeza y su sentimiento de no ser reconocido o valorado por ello. «Golpes que se llevan las puertas» puede simbolizar la frustración y la ira reprimida, mientras que «señales invisibles» podría referirse a las sutilezas de la comunicación emocional que pueden pasar desapercibidas si uno no está sintonizado con ellas. El hecho de que «hay mariposas que parecen monstruos» puede indicar que las cosas a veces no son lo que parecen, lo que lleva a la desilusión y a la desconfianza.

«Nerón me hablaba, oírle fue el peor de mis errores. Explotando en el momento más inoportuno. Lanzo el día a la basura en el minuto uno. No le he dado un beso ni las gracias por el zumo. Le he vuelto a amargar el desayuno. Con mis deseos de morir al despertar. ¿Con un tío así quién coño quiere estar? Otro gesto de mierda, otra la mala respuesta. Otra mirada acusadora de mierda y la hice llorar.»

Nos muetra su dificultad para manejar sus emociones. La referencia a Nerón, conocido por su crueldad y falta de empatía, podría ser una metáfora de su peor yo. Expresa su remordimiento por los efectos negativos de su comportamiento en los demás, en particular, su incapacidad para expresar gratitud y amor, y el impacto emocional que tiene en los que le rodean.

«Ese no soy yo, ese no soy yo.»

Esta repetición intensifica la sensación de angustia y desesperación. El autor parece en conflicto con su propio comportamiento, rechazando la idea de que sus acciones representen quién es verdaderamente. Esta es una lucha interna que resuena con el tema de la identidad y la autenticidad que se presenta en otras partes de la canción.

«Oí mi voz, ‘Sólo Diós te podrá salvar.’ Y fui a un curo que me exorcizara. Me dijo ‘Tu eres noble, sólo es una etapa rara. Cuídate y cuida más de tu amada. Diós está contigo, hijo mío, no temas a nada.»

Aquí el autor Busca ayuda espiritual, tal vez como último recurso en su búsqueda de alivio y redención. El consejo del cura para que cuide más de su amada resalta la importancia de las relaciones y de ser consciente de cómo nuestras acciones pueden afectar a los demás.

«Al final la solución estaba en mí. Aún no la encontré pero estoy ahí. Se me vino grande el mundo, no pude con la presión. Ojalá no hubiera escrito esta canción.»

Se da cuenta de que la solución a sus problemas debe venir desde dentro. Aunque todavía está luchando por encontrarla, parece comprometido con el proceso de autodescubrimiento y crecimiento personal. El hecho de que desea no haber escrito la canción sugiere que está lidiando con la vulnerabilidad y la exposición que viene con compartir sus experiencias y emociones de forma tan abierta.

«Sueño con mi madre abrochándome el abrigo. Fotos de mi vida en las acequias. Nadie puede devolverme a mi amigo Carlos. Ni puede quitarme lo de aquellas tardes. El reloj no anda hacia atrás. Ni siquiera se nos permite la pausa, tic-tac, tic-tac. En la tormenta el tiempo es una broma macabra. Voy hacia la muerte aterrado. Habiendo malgastado la vida enfadado.»

Este verso sugiere una sensación de nostalgia y pérdida. KaseO recuerda momentos de su pasado, tal vez buscando consuelo o tratando de reconciliarse con las experiencias que han moldeado su vida. La mención del reloj que no se detiene podría ser una metáfora de cómo el tiempo sigue avanzando, independientemente de nuestras luchas personales. La última línea resalta el miedo y el arrepentimiento que siente el autor al enfrentarse a la mortalidad.

«Ahora me da pena irme. Sabiendo que el tiempo que gasté en odiarme no me sirve. Suenan las campanas anunciando ya mi hora. Corpóreo y sepulto parece que llora. Lágrimas recientes en mi piel inerte. El grito de mis ojos por no poder volver a verte.»

Expresa un profundo pesar por el tiempo que ha perdido en la autodespreciación y la autodestructividad. La imagen de las campanas que suenan y la mención de su «hora» sugiere una confrontación con la mortalidad. Las referencias a la tristeza y el deseo de volver a ver a alguien sugieren una sensación de pérdida y anhelo.

«Yo te amaré hasta en el más allá. Allí te esperé con mi chilaba blanca. Si no me perdonas no descanso en paz.»

Subraya la profundidad del amor del autor por una persona en particular, tal vez una pareja Amuna. La chilaba blanca puede ser una referencia a las prácticas funerarias musulmanas, sugiriendo una promesa de amor eterno que trasciende incluso la muerte. El autor parece buscar perdón, indicando que la reconciliación y la paz son importantes para él.

«Yo siempre estuve enamorado de tu alma. Soy el encargado de tu felicidad. Pongo toda mi bondad en la balanza, pero no alcanza. Nunca perdiste la fe en mí, ni la esperanza. De que solo fueran tiempos raros.»

Vuelve a expresar su profundo amor y devoción por ella, declarando su responsabilidad por la felicidad de esta persona. Sin embargo, parece sentir que su bondad y sus esfuerzos no son suficientes. A pesar de esto, la persona amada no ha perdido la fe ni la esperanza en él, sugiriendo un lazo fuerte y duradero entre ellos.

«Son tiempos raros, ¡allí! Donde fuimos, o eramos. Felices.»

La canción termina con una repetición de esta línea, reafirmando el sentimiento de extrañeza y desorientación que caracteriza estos «tiempos raros». La referencia a un tiempo y un lugar en el que eran felices sugiere una añoranza del pasado y un deseo de volver a esos momentos más sencillos y alegres.